Lo que siempre existo

Conocerte fue coincidencia en un día cualquiera,

fue cuando vi tu contagiosa sonrisa,

y algo en mi supo que eras especial

quizá más especial de lo que llegue a imaginar.

Hiciste que mi exterior se embelleciera,

belleza que encuentras en una simple risa.

Fuiste quien de forma primicial

me hizo ver lo que algún día llegue a ignorar.

Inigualable encanto tenías, y no lo veía,

hasta aquel día que sentí algo que poseía,

algo que jamás creí que sentiría,

ese algo llamado amor.

Confesarte mi amor no fue fácil,

pero fue la mejor decisión que pude tomar

cuando me confesaste que me amabas.

En ocasiones el amor es difícil

sin embargo, si en el no decides arriesgar

puedes perder más de lo que imaginabas.

Nunca creí en el destino,

ni imagine que el amor cambiara mi camino,

con tan solo estar contigo,

y no verte solo como mi mejor amigo.