El recuerdo te mantiene vivo

mayo 2001

Querida amiga:

Tienes que saber que me siento morir. Hace cuatro años te fuiste de aquí y nadie ha secado mis lagrimas, ni me ha consolado cuando les cuento de él.

No es el mejor para mis padres, no es el mejor para el resto del mundo pero él es mi mundo.

Es alto, de piel tersa y suave, con una sonrisa deslumbrante, unos brazos fuertes y marcados; sus grandes manos encajan con las mías pero lo que mas me encanta son sus ojos color miel.

Es el hombre más inteligente que he conocido, siempre sabe que decir, cuando estoy con el me siento plena y segura.

Es el mejor amigo, novio y acompañante.

Me hace sentir querida y me demuestra su amor con acciones y compañía.

¿Sabes? hemos decidido vivir juntos, dice que cuando terminemos la carrera rentará un departamento para vivir en unión libre conmigo, no falta mucho tiempo para eso. Yo estoy encantada con la propuesta, ¿recuerdas que siempre fui de la idea de no casarme y solo compartir un hogar con alguien realmente especial?

Pues al parecer tiene la misma idea que yo.

Es extraño amiga, porque no es el hombre cursi que algunas mujeres esperamos; sino todo lo contrario, es el más seco y frío cuando me dice te quiero. No me empalaga con detalles de amor, tampoco me envía textos románticos a menudo, sin embargo me ha enamorado con su personalidad única. Es muy diferente a lo común y también es prohibido.

Y digo es prohibido porque hasta ahora en eso se convirtió.

Lo extraño tanto amiga, un enorme dolor recorre todo mi cuerpo y termina por clavarse en mi pecho. Desde que se fue no soy la misma de unos párrafos atrás.

Teníamos metas y sueños juntos, es inexplicable que se haya ido sin despedir, pensando solamente en el.

He pensado que el amor hace pasar el tiempo y que el tiempo hace pasar el amor pero con el, con él no aplica esta frase porque cada día lo amo más, amo su recuerdo, amo su compañía que se convirtió en ausencia, amo su aroma que se ha llevado el viento, amo su sonrisa que se borra con el tiempo.

Su muerte me ha dejado un mal sabor de boca pero me encantó coincidir en está vida con él, me encantó lo que vivimos y sólo me queda decirle...

¨Gracias por esta bella aventura, ahora me toca vivir una nueva etapa sin ti, te amé¨.

Ana M.