Compitiendo por el amor de tu vida

Todo comenzó un viernes 22 de febrero, dia en el cual iba a ser la fiesta de quince años de una de mis primas. Llegando de la escuela me metí a bañar y comencé a arreglarme para ir a la fiesta, como siempre se me hizo tarde, siempre soy la primera en comenzar a arreglarme y la última de salir de casa. Toda mi familia estuvo presente, y yo no llevé a mi novio pues era un payaso, antisocial que ni con sus amigos quería salir. Al llegar al salón lo primero que hice fue ir a saludar a la quinceañera para darle su regalo, baje unos cuantos escalones y camine hacia donde estaba ella, al ir caminando sentí la mirada de alguien y decidí voltear s ver quien me miraba tan fijamente. Vi a tres chavos, dos de ellos eran hermanos gemelos y el sobrante era amigo de ellos. Para variar me tocó sentarme a unas mesas cerca de dónde ellos estaban, el amigo de los gemelos no dejaba de observarme terminé de cenar y me levante a bailar con mis primas y despues de un rato me fui a sentar y de repente ese chavo se acercó a mi, se presentó y me presentó a sus amigos y comenzamos a platicar, él se llamaba Izael, era muy buen nadador y estudiaba gastronomía pues fue lo que el me contó. Me sacó a bailar y pues a mi no me gustaba bailar pero accedí, bailamos casi toda la noche aunque yo no supiera bailar, después de un rato me pidió mi número de celular y mis redes sociales pues ya me iba de la fiesta. Jamás lo volví a ver hasta que un dia una de mis amigas le dio mi dirección y el llegó a mi casa pero ese dia yo no estaba en casa y me mandó un mensaje donde decia que saliera que me estaba esperando afuera de mi casa, se enojó porque según él solo había venido desde el otro lado de la ciudad para verme y yo no estaba y se fue, me mandó otro mensaje diciendo que en el buzón de mi puerta me había dejado algo, que en cuanto llegara revisara... Esa noche cuando llegué revisé el buzón y me había dejado una carta y una cajita blanca, la abrí y era una medalla que el había ganado en sus competencias de natación. Ya no supimos nada, tanto él de mi, como yo de él. Yo decidí ya no tener novio y despues de dos años Izael me busco, dijo que estaba dispuesto a formar una relación conmigo, que ya habia terminado su carrera de gastronomía y que solo se iba a enfocar en sus competencias pues era uno de los representantes de México en las nacionales, pero que yo era la niña de sus ojos y que daría todo por estar conmigo, pero ya era muy tarde pues yo habia sido seleccionada para formar parte de las Fuerzas Armadas después de haber realizado todos los exámenes y acepté entrar. Desde entonces no se nada de Izael pero lo recuerdo siempre pues aun conservo esa medalla que él me regaló. Pero presiento que en algún momento de nuestras vidas nos encontraremos y en ese momento todo cambiará y estaremos juntos por el resto de nuestras vidas.